UNA EXPERIENCIA ÚNICA
Terapia vibracional con
Cuencos Tibetanos
Cuencos Tibetanos
La Terapia Vibracional con Cuencos Tibetanos es una experiencia única, no sólo por su sonido, sino por su vibración. Su sonido característico es envolvente, creando un espacio sonoro de armonía, paz y serenidad plena.
Su vibración es lo que no se conoce tanto de los cuencos tibetanos, y en ella reside su gran potencial. El poder que estos tienen, es debido al principio de resonancia.
La ley de resonancia se basa en que todo el universo está conectado entre sí por medio de la vibración. El sonido emite una vibración que se expande por el aire y transmite su vibración con la materia que se encuentra. Cada ser, objeto y en definitiva, la materia está vibrando a una frecuencia. La ley de resonancia dice que un objeto puede ser influenciado por la vibración de otro. Es decir, todo es susceptible de ser influenciado por la vibración que emite el sonido.
Por otra parte, todo lo que conocemos es energía. La materia es energía.
Esos campos de energía nos conectan con el todo y con todo lo que nos rodea. Podríamos decir que somos campos de energía y estamos continuamente interactuando con otros campos energéticos.
La persona está compuesta por lo que conocemos que es el cuerpo físico, pero aparte está formado por otros cuerpos no visibles que según Sarah Diane Pomerleau están estructurados en tres mundos:
PRIMER MUNDO
MUNDO FÍSICO O MATERIAL
( Chakras del 0 al 7)
Contiene cinco cuerpos:
Cuerpo Físico
Cuerpo Etérico
Cuerpo Emocional
Cuerpo Mental
Cuerpo Astral.
SEGUNDO MUNDO
MUNDO ESPIRITUAL
(Chakras del 8 al 14)
Contiene dos cuerpos:
Alma y el Espíritu
Cuerpo Espiritual.
TERCER MUNDO
MUNDO CÓSMICO
(Chakras del 15 al 22)
Contiene dos cuerpos:
Cuerpo Místico
Cuerpo Cósmico.

Estos mundos desde el físico hasta el cósmico van subiendo de vibración, es decir que los mundos más elevados tienen una vibración superior.
La terapia vibracional tiene su importancia, precisamente en basarse en que todo está conectado e interrelacionado, como ya he dicho. Nuestros cuerpos al estar constituidos mayoritariamente de agua, son un medio perfecto para poder transmitir el sonido y la vibración de este. Ya que el sonido se propaga mucho más rápido por un medio acuoso que por el aire.
El sonido, se entiende que es aquello que podemos oír. Pero hay muchos sonidos que el oído humano no alcanza a escuchar, pero la vibración sí que se puede percibir y actúa en nuestro cuerpo físico y en los demás cuerpos no visibles.
Desde la antigüedad, el uso del sonido y la vibración, se ha utilizado con el propósito de buscar el bienestar y la armonía del individuo, y del individuo con el todo.
Entendiendo que armonizar es encontrar el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Ya que nuestro cuerpo es aquello visible, pero somos campos energéticos con muchas más capas sutiles que no son visibles y a las cuales también llega el sonido y por ende la vibración.
El sonido y la vibración de los cuencos tibetanos son un regalo para el que los escucha y siente. El terapeuta es un facilitador que pone a disposición de la persona, lo que los cuencos ofrecen: su gran potencial sanador.
RIQUEZA SONORA
sonido armónico
Su sonido está compuesto por armónicos, que consiste en que hay un sonido dominante, pero a la vez se crean otros sonidos parciales de gran riqueza. Los cuencos emiten una vibración que al interactuar con el cuerpo de la persona en terapia hace que esa vibración, por la ley de resonancia, empiece a vibrar con esa frecuencia vibratoria de los cuencos, pudiendo así armonizar a la persona, haciendo un ajuste energético y vibracional. Ya que por el principio de sincronicidad por resonancia, los sistemas que oscilan a una frecuencia baja, serán arrastrados a una frecuencia de mayor intensidad. Así la terapia con cuencos tibetanos lo que consigue es subir la frecuencia vibratoria de la persona y por tanto mejorar su estado físico, emocional y mental.
RECIBIR SONIDO Y VIBRACIÓN
masaje vibracional con
cuencos tibetanos
cuencos tibetanos

El masaje de cuencos tibetanos consiste en que la persona que acude a él, debe ser consciente de que está en un proceso de aceptación de algún cambio en ella.
La persona se tumba hacia arriba sobre una camilla, con los brazos pegados al cuerpo, es recomendable no llevar ningún tipo de metal y se puede tapar con una manta fina, por si tuviese frío.
Alrededor de la persona están colocados los cuencos tibetanos, ordenados según su sonido y vibración. Para actuar en las diferentes zonas y chakras.
Durante el masaje, los cuencos se pueden golpear o batir. Se hará de una forma u otra, en función de si queremos que sea, en momentos dados, más o menos profunda su acción sobre la persona.
Si se considera apropiado, algunas veces se puede poner algún cuenco sobre el cuerpo de la persona que recibe el masaje, pero eso estará en función de cada sesión y si considero que sea necesario.
Este masaje no está recomendado para mujeres embarazadas, personas con marcapasos o alguna afección del corazón, ni para personas con alguna enfermedad mental.
El masaje con cuencos tibetanos dura aproximadamente una hora y puedes reservar tu sesión en el siguiente formulario.
EL SONIDO Y SU VIBRACIÓN
beneficios del masaje con
cuencos tibetanos
cuencos tibetanos
EL SONIDO Y SU VIBRACIÓN
beneficios del masaje con
cuencos tibetanos
cuencos tibetanos