Tercer Chakra, el poder amarillo

El Tercer Chakra, llamado Plexo Solar y también Manipura (en sánscrito “ciudad de joyas”), está situado a unos centímetros por encima de nuestro ombligo.

Es un vórtice energético dominado por una energía de color amarillo, como la del sol. Lo que nos dice que es un punto estratégico para nuestro cuerpo energético.

Este centro rige nuestro poder personal, y esto ¿qué quiere decir en realidad? A menudo oímos “empodérate” o “toma tu poder”. Son frases que podemos entender, ¿pero realmente qué es lo que implican?

Este vórtice es como un puente que está en nuestra mitad del cuerpo, aúna los chakras inferiores y los superiores. Si nuestros chakras Raíz y Sacro están equilibrados, la energía ascenderá pasando por el Plexo Solar. Si este está desequilibrado o atascado, la energía no podrá fluir como debiera y estaríamos frente a un bloqueo energético en esta zona.

Nuestro centro energético amarillo se alza, atravesándonos con su ligero movimiento cálido dirigiendo nuestra voluntad. Esta nace en nuestro interior y nos impulsa a hacer lo que nos hayamos propuesto con claridad y coraje, con certeza y pasión, siguiendo el rumbo que nos hemos marcado. Sería como un timón, que dirige a la persona donde realmente quiere ir.

También podemos hablar del reconocimiento, tanto de los demás y como hacia nosotros mismos. Este centro nos expone al mundo, pero también es el lugar de nuestro gran poder interior. Por tanto, veremos cómo nos influye el exterior, cómo nos afecta el estar con determinadas personas y cómo lo gestionamos. Si este centro está funcionando bien, la respuesta será clara, no se inmutará, seguirá su corriente fluida y equilibrada. Si por el contrario nos afecta en demasía lo que piensen los demás, o los espacios, o lo que venga de afuera, tendremos que protegernos de ello y saber cerrar nuestro plexo solar, para que estemos en nuestro centro. Ya que es un vórtice sumamente sensible y podemos absorber por él energías que no son nuestras.

El poder interior es una cualidad de este vórtice, que lo rige y es donde reside su poder precisamente. El saber reconocer el poder que tenemos es fundamental para tener un Plexo Solar equilibrado. Ese poder interno es el que nos da confianza en lo que hacemos. Creemos en nosotros mismos, viviendo en confianza y teniendo seguridad en nuestras decisiones.

El poder interno es un motor que hace que fluyamos con la vida, encontrando un equilibrio entre el exterior y el interior. Es entonces cuando tomamos posesión de nuestro poder, siendo conscientes de que realmente lo tenemos, cogiendo las riendas de nuestra vida con fuerza y entusiasmo en los proyectos que nos planteemos realizar, con la libertad del que se siente arropado por sí mismo. Es cuando nos respetamos y nos queremos como Seres perfectos que somos, asumiendo la responsabilidad en lo que hacemos, pensamos y creemos. Aquí también se va forjando lo que queremos expresar y manifestar, que después tomará forma en nuestro chakra Garganta.

Si este chakra no funciona como debiera viviremos en eterna dependencia con respecto a los demás, tanto con nuestras parejas, como con nuestra familia o nuestro entorno. Habrá ausencia de autonomía personal. Estará instalada la inseguridad e infravaloración, pudiendo entrar en autosabotajes, llegando al victimismo.

La no aceptación de nosotros mismos, consciente o inconsciente será la causa del porqué nuestro tercer chakra está atascado. No ver nuestro poder, nuestro potencial, nublará nuestra mirada y nos hará influenciables, con respecto al entorno y a las personas que nos rodean, en el día a día, dándole el poder a todo eso. El poder estará fuera de nosotros.

Esto puede provocar un desequilibrio emocional en la persona, que se puede manifestar en sumisión y negación de sí misma. Se puede sentir ira o resentimiento, tener reacciones desproporcionadas o incluso violentas. Llegando a estados de depresión o llegar a abandonarse, sin tener ninguna motivación por nada.

Cuando el tercer chakra no está fluyendo correctamente, el cuerpo físico puede mostrarse con un vientre hinchado, la persona puede tener problemas digestivos, o que el hígado o el páncreas no funcionen bien. También se puede observar falta de flexibilidad, abigarramiento o rigidez en las articulaciones.

Así que viendo lo importante que es nuestro Plexo Solar, tomemos consciencia de nuestro centro de poder: acariciémoslo, respetémoslo, demos su valor, démosle su centro. Sabiendo que su energía sutil, puede transformarnos.

Podemos hacer las siguientes afirmaciones para conectar con nuestro Plexo Solar:

Yo soy la persona que actúa desde la responsabilidad y que se mueve desde el amor.
Yo soy un Ser perfecto dentro de mi imperfección.
El poder está en mí.