Terapia vibracional | Inmaculada Roldán Hueso

El hada que vino en Navidad

¿Qué son las hadas?

¿Qué son esos seres tan enigmáticos y misteriosos?

La definición de hada en latín fatum, significa destino.

La pintura de la cabecera pertenece a John Atkinson Grimshaw (1836-1893), «Spirit of the Night», el espíritu de la noche. Representa muy bien la idea de lo que es un hada volando sobre un cielo nocturno, iluminando con sus alas y su presencia.

Se les considera criaturas mágicas, legendarias, fantásticas y sutiles con apariencia humana. Su creencia ha estado arraigada dentro de las culturas europeas y se han descrito como figuras espirituales con poderes mágicos y unidas profundamente con la naturaleza, y a todos los seres que la conforman.

Normalmente se les suele representar con alas de mariposa o libélulas, bien iluminadas.

Esta obra de John Fitzgerald, «Hadas mirando por la ventana», resume lo que son las hadas: criaturas con un halo de luz, curiosas y bondadosas.

Las hadas pueden ser atemporales, es decir, pueden durar muchísimos años y perdurar en el tiempo e incluso ser inmortales. Hay muchos tipos y tamaños, pero todas poseen esa magia que tanto ha gustado a lo largo del tiempo, y que las leyendas han conservado.

Ellas tienen la capacidad de proteger la naturaleza y a todos los seres que en ella habitan, se dice que viven cerca de los bosques, de los ríos, de entornos puros y limpios.

Desde la mitología griega, donde Ovidio nombra a los Hados, pasando por la edad media con La Dama del Lago. William Shakespeare en la famosa obra de teatro «Una noche de verano» o en la época victoriana aparece el hada Campanilla de Peter Pan de J.M. Barrie.

Las hadas pertenecen a los elementales de tierra, y suelen ser invisibles al ojo humano, aunque sí se pueden percibir si así lo deseas.

Esta imagen de un hada pintada por Sophie Gengembre Anderson (1823-1903), nos muestra a esa hada dulce que nos trae un pequeño tesoro. Nos da un regalo. Aprovechando esta pintura en Nochebuena al estar con mi familia, plantee que había venido un hada. Mi sobrina pequeña estaba atenta por si podía verla, entre emoción e inquietud, preguntándome que donde estaba, le dije que el hada es invisible pero que estaba revoloteando con sus polvos mágicos.

Le pedí a mi familia que escribiesen en un papel algo que necesitasen para pedírselo al hada, y que no fuese algo material.

Se pusieron a escribir con lápices y bolígrafos que había encontrado, cada uno con un color diferente. Ocurrió algo que podría calificarse también como mágico. Se fue la luz por unos segundos, así que nos quedamos en la oscuridad sin las luces de navidad que nos rodeaban y envolvían. La luz volvió y todas las miradas se volvieron hacia mí, como preguntándome si yo tenía que ver algo con el apagón, quizás sorprendidos de que hubiese sido el hada traviesa quien lo hubiese hecho.

Esto es lo que pedimos al hada:

«Quiero que todo mi pueblo vuelva a sonreír esta noche y que las calles se llenen de luces y borren el barro»

«Armonía entre : lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Gracias»

«Mejorar la relación con mi hermana»

«Bailar»

«Buenas vibraciones y salud para todos»

«Abrazos»

«Salud para poder estar en este mundo»

«Que mi pueblo vuelva a la normalidad»

«Reír, bailar y seguir gozando la vida»

«Felicidad. Paz mental»

«Certeza, conciencia, paz y equilibrio»

«Esperanza»

«Que l@s abuel@s sean eternos y ser famosa (en el buen sentido)»

«Que vuelva la normalidad emocional de mi persona favorita «

«Mucha ilusión»

Gracias familia por ser y estar.

El hada nos ha tocado con su magia, para que el destino se muestre más claro.
Esos polvos invisibles que nos ha espolvoreado harán que creemos nuestros sueños.

El hada mágica está en cada uno de nuestros corazones pintando los latidos de nuestras vidas.

Gracias hada por venir a inundarnos de luz y de estrellas .

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